Suzuki GSX-R1000, el rey ha vuelto

Suzuki GSX-R1000 – Llevamos años esperando algo nuevo, años esperando un cambio real en la casa Suzuki de la gran, gran Millona. Después de verla de forma casi definitiva el año pasado, la legendaria "Gixxer mille" por fin ha sido renovada. La moto se vuelve mucho más pequeña (aunque sigue teniendo un tamaño generoso en comparación con algunas de sus rivales), la parte trasera se extiende hacia arriba, aparecen bonitos LED diurnos en la parte delantera, la aguja del cuentarrevoluciones analógico desaparece en favor de un salpicadero totalmente digital y el escape. El terminal es quizás el único detalle que aún se puede mejorar, en un contexto realmente cautivador. Mirando la moto desde el lado izquierdo, la millona es casi perfecta, en el lado del escape el estilo del silenciador grande, en nuestra opinión, podría haberse estudiado mejor. No está mal, porque estamos seguros de que pronto llegarán otras soluciones aftermarket, quizás inspiradas en la Suzuki MotoGP, con parallamas incluido.

Hay dos colores disponibles: el azul con la inscripción grande de Suzuki, que es sin duda el más distintivo, y el segundo, negro con detalles en azul (llantas y horquilla), que también es bonito, pero ciertamente más discreto. Bajo los carenados el nuevo modelo japonés monta un nuevo motor de 4 cilindros en línea de 999 cc, dotado de 202 CV de potencia máxima, la misma expresada en kg, con el nuevo bastidor de aluminio y la horquilla presurizada Showa. Mucha electrónica, derivada de MotoGP, para descargar toda la potencia al suelo. Este superdeportivo promete ser equilibrado, fácil de conducir y el control de tracción es ajustable en 10 posiciones diferentes. Por primera vez, el motor adopta una regulación variable de válvulas que proviene directamente de la moto del campeonato mundial de MotoGP. Le permiten tener una ventaja en términos de potencia y par entregado, a cualquier velocidad. Habrá ABS, caja de cambios electrónica y acelerador "ryde-by-wire". En resumen, a la espera de descubrirlo mejor, una cosa es segura: "el rey ha vuelto", como le gusta decir a Suzuki.